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El Bar de Lola

Anotaciones de Arturo Pérez-Reverte. Desde abril de 2012 a marzo de 2014 fueron publicadas en novelaenconstruccion.com

Extraño oficio, éste

Arturo Pérez-Reverte - 01/5/2012

Extraño oficio, este de escribir novelas. Trazas una trama minuciosa, determinas situaciones y todo eso. Y luego puedes tardar meses o años en llegar a ese punto. Hace falta paciencia infinita, pues de nada vale apresurarse. Adelantarse al ritmo necesario. Al poco a poco. Así, puedes pasar muchísimo tiempo pensando en una escena que no escribirás todavía. Éste es un trabajo que requiere cierta sangre fría. O mucha. En novela, las prisas matan. Pero al fin, un día más o menos lejano, te toca. Llega el momento de abordar esa escena. Y la escribes al fin. A veces sale como imaginaste. Sí. A veces, no. A veces tú o la novela han cambiado mientras pasaba el tiempo, porque la trama y los personajes no son definitivos hasta que pasan de tu cabeza al papel, e incluso hasta que corriges las pruebas de imprenta y se publica el texto. Cuñas de última hora. Ideas. Retoques. Las situaciones y personajes viven y evolucionan contigo. Pero cuando consigues contar exactamente lo que hace año y medio decidiste que contarías, o lo que resultó de ello, piensas: qué largo camino para llegar a esto. Una felicidad singular, ésa. Es como empezar a navegar, marcar un punto de arribada en la carta, un faro por ejemplo, trazar el rumbo y navegar a ciegas. Al fin, un día, ves la luz de ese faro exactamente donde lo esperabas, a cinco grados por tu amura de babor. Y piensas: no sé si soy buen marino, pero esta vez he sido buen marino.