Prensa > El Bar de Lola
Anotaciones de Arturo Pérez-Reverte. Desde abril de 2012 a marzo de 2014 fueron publicadas en novelaenconstruccion.com
Recopilación de tuits de @perezreverte publicados el 17 de mayo.
Cada vez que un idiota dice o escribe "empoderamiento" o "empoderar", al retrato de Cervantes le cae una lágrima.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Sé que "empoderar" lo recoge el diccionario de 1014; pero, repito, no todos los idiotas están fuera de la RAE. Algunos estamos dentro.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Apoderar, dar poder o hacer poderoso. Por ejemplo. Hay tres opciones, por lo menos. Y todas son nuestras, no torpes traducciones del inglés.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Potenciar, fortalecer, reforzar, consolidar, endurecer, reafirmar, hacer visible, dar poder, apoderar...
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Según el contexto, las posibilidades son muchas. Renunciar a matices a cambio de un anglicismo burdo es empobrecer la lengua. Creo.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Bueno, sigan ustedes. Yo me vuelvo a darle a la tecla con la nueva novela, que para eso no hay festivos. Gracias por el buen rato.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Esta tarde, de empoderados que estamos, vamos a abrir un rato el bar de Lola. Están invitados a unas cañas.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Ha sido interesante, e ilustrativa de cómo respiramos, la polémica tuitera de esta mañana sobre "empoderamiento" y "empoderar". Creo.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Hubo quien comparó el deterioro del español o castellano hablado en España con el estado de la lengua en Hispanoamérica.Ellos empoderan,etc.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Allí también están saturados de anglicismos, argumentaban. Sin comprender, sin detenerse en el que, en mi opinión, es el verdadero problema.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
La diferencia es que los hispanoamericanos, en general, cuidan mucho la lengua española en el colegio. Expresarse bien es allí fundamental.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Para un hispanoamericano, quien se expresa bien tendrá mejores oportunidades en la vida. De ahí el respeto por la lengua y los maestros.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Por eso un campesino colombiano o mexicano habla mejor y más limpio que muchos universitarios, periodistas y políticos españoles
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Los anglicismos y retorcer el lenguaje dan a los hispanohablantes de allí gran versatilidad, enriquecen la lengua con audaces neologismos.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
En España despreciamos la formación básica escolar en materia de lengua y expresión verbal.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
En España, la omnipresencia nefasta del inglés, su colonización inmensa, se alía con una extrema indigencia léxica.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
En España, el hispanohablante apernas crea palabras nuevas. Agrupa las que hay en torno a simplezas, reduciendo su léxico de forma penosa.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
En España aparecen con frecuencia palabras bastardas o mal traducidas que sustituyen a grupos de palabras más ricos, a matices preciosos.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
"Empoderar" no sería perverso si no se usara, como al fin ocurre, para sustituir y borrar otras palabras que matizan conceptos importantes.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
En España, cada palabra de moda se convierte en palabra comodín que destierra todas las otras con semejante o próximo significado.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Y al final, la RAE, que no es policía, sino notario, tiene que tragar. Aunque algunos académicos blanditos traguen más fácilmente que otros.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
De ese modo, las palabras bastardas sustituyen a grupos enormes de palabras e ideas, simplificándolas y envileciéndolas.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Aquí, irresponsablemente, despreciamos cada vez más los matices, la riqueza del español o castellano. Reducimos su fuerza expresiva.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Por ejemplo, ya no hay nada "grave" en España, ni una enfermedad. Ahora todo es "severo", como si tuviera el ceño fruncido y te riñera.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Ya pocos dicen "comenzar", "emprender" o "empezar", sino todos (por la tecla de inicio) "iniciar".
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Pocos dicen ya "personalizar", sino "customizar". Ya no hay "insignias", sino "pines". Etcétera.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Oír "emplatar", por ejemplo, anima a entrar en la cocina con una escopeta del doce. O "encimar", en el fútbol. Pongan ustedes ejemplos.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Nada es "extraordinario", "asombroso", "sorprendente", "inexpresable", "conmovedor", "chocante", "fascinante",sino "Muy fuerte. Muy fuerte".
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Cualquiera con voz pública puede imponer, gracias a nuestra estupidez gregaria, las mayores barbaridades o simplezas.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
También se da un perverso envilecimiento de la lengua, casi criminal, por políticos y periodistas que, en vez de corregirlos, los secundan.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Por eso, lo que en América es a menudo osadía, audacia y enriquecimiento del español o castellano, aquí es empobrecimiento.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Por eso Hispanoamérica se está alzando con la fuerza del español vivo, y aquí nos estamos quedando con una lengua triste, simple y muerta.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Rediós. Qué a gusto me he quedado. Dime qué te debo, Lola. Y lo que hayan tomado aquí, los amigos.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Y ahora me voy a ver a Charlize Teron. Porque esa señora puede colocarme todos los anglicismos que quiera. Hasta empoderarme, la dejo.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015
Clic.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) Mayo 17, 2015